¿Por qué Mamá Kanguro?

¿Cómo atendían y criaban las primeras madres de la raza Homo Sapiens a nuestros infantiles ancestros? ¿Cómo hacían si no existía la Liga de la Leche para hacer consultas de lactancia, ni la consulta pediatrica? Pensando en estas cosas me interesé en investigar qué se conoce de la crianza en la época de las cavernas. Que decepción, sólo encontré una teoría que propone que el Homo Sapiens superó al hombre Neanderthal, porque las mujeres del primer grupo tenían mejores caderas. Así como lo leen; la estructura ósea de éstas cambió para alumbrar cabezas más grandes. Pero en mi búsqueda me topé con algo más interesante. 

Este artículo discute una forma poco convencional de atender a los bebés prematuros: el método canguro. Éste consiste en permitir y propiciar un constante contacto piel a piel entre la madre y el recién nacido, y explica que junto a la lactancia inmediata, se obtiene una mejor eficacia en el cuidado de los niños nacidos antes de termino.

Fue muy interesante poder cuestionarme cómo el mundo de hoy nos lleva a nadar en contra de lo natural. Desconfiamos de nuestras habilidades y creemos a ojo cerrado en lo que se ha establecido como “correcto”. Sin embargo, si reflexionamos lo más obvio es que un bebé que ha pasado tanto tiempo en el cuerpo de su madre, necesite de ella. Y si un infante nacido a las 40 semanas necesita la leche materna, cuánto más no la necesita aquél que nació antes de completar su formación.

Esas son las cosas naturales que hemos olvidado. Negar nuestro instinto animal se ha convertido en una constante.

Cuando terminé de leer este artículo, ya hacían varios días que tenía la idea de este blog revoleteando en mi cabeza. Me decidí y sucumbí a la idea de nombrar a mi nueva cría con el nombre de aquellas que mantienen a sus hijos con ellas piel a piel por casi un año. Imitemos a Mamá Kanguro y brinquemos todos juntos a favor de una mejor y feliz maternidad llena de lo más natural: lactancia, contacto físico, instinto maternal y amor =)