16 jun 2010

Durante una colisión, el infante que se encuentra en esta posición está protegido de una posible expulsión, pero sus brazos, cuello, cabeza y piernas se mueven violentamente hacia delante. En una situación como ésta existe un alto riesgo de lesiones espinales, cuyos resultados pueden ser graves o mortales.
Pocos conocen esta realidad y los fabricantes de asientos para bebés indican en sus manuales que es seguro cambiar a esta posición cuando el bebé cumple un año o cuando alcanza las 20 libras. Pero la verdad es que esto no es una norma. Usted no DEBE cambiar la silla mirando hacia adelante, lo que se dice es que usted PUEDE, es decir, si quiere. 
¿Y para qué queremos poner a nuestros hijos mirando hacia adelante? Para ver mejor sus caritas, para que cambie de paisaje... Al cambiar la silla estás disminuyendo la protección que tiene tu bebé. 

Mira lo que le pasó a este niño

Esta posición es más segura por las siguientes razones:
1. En un choque frontal, la parte posterior del asiento de bebé que se encuentra orientado hacia el baúl del auto distribuye la fuerza del impacto entre la espalda, cabeza y cuello, y también previene que la cabeza se rompa.

2. El que las piernas del niño estén dobladas o que puedan tocar / patear el asiento del vehículo cuando el asiento está orientado hacia atrás NO representa un riesgo. Sus piernas no se romperán en caso de accidente.

3. Poner la silla de seguridad mirando hacia atrás tanto como sea posible es la recomendación de la Academia Americana de Pediatras, y puede reducir las lesiones y muertes. 

4. Los accidentes automovilísticos son la causa número 1 de muerte en general para los niños menores de 14 años. 

5. Esta forma de colocar el asiento de bebé puede no ser tan efectiva en un choque trasero, pero estudios indican que las colisiones frontales son mucho más frecuentes y mucho más graves.
Tomado de Car Safety Org 

Desafortunadamente, muchos padres viven ajenos a todo esto, porque ni sus pediatras, ni los fabricantes de asientos protectores los educan al respecto. Es importante señalar que en los Estados Unidos, existen asientos diseñados para sostener a los menores en la posición mirando hacia atrás hasta que alcancen las 30, 33 o 35 libras. Estos son conocidos como Convertible Car SeatsEl peso varía de acuerdo al fabricante, por lo que debe leerse detenidamente las instrucciones o contactarlos directamente. Por lo general la silla será segura en esta posición siempre y cuando la parte superior de la cabeza esté por debajo de la parte superior del respaldo del asiento. 

En países como Suecia, los niños viajan orientados hacia atrás mucho más tiempo, incluso hasta los 3 o 4 años de edad. En este país  las lesiones relacionados a accidentes de carro y las tasas de mortalidad que enfrentan los niños están cerca del cero por ciento. 
Verle la cara a nuestros hijos es muy hermoso, pero protegerlos lo es más. Lleva tu asiento a inspeccionar y ¡Mantén a tu hijo mirando hacia atrás!

10 jun 2010

El comienzo del destete

Hace algunos días mi niña cumplió seis meses. Aproveché la ocasión para festejar que logramos alimentar a la niña todo ese tiempo con leche materna exclusivamente. Nada de formula, ni botellas de agua; puro pecho. De modo que esa noche celebramos dándole a la bebé su primera porción de cereal.


El acontecimiento fue filmado y fotografiado y la emoción de verla comer por primera vez bloqueó la realidad de lo que estaba viviendo, pero papá se encargó de traerme de vuelta a la tierra: "ya comenzó el destete". Ese primer platito de tantos más que se comerá representan menos contacto piel a piel con mi hija, menos miradas cómplices, es decir, el comienzo del fin de un espacio que sólo nos pertenece a nosotras dos.


Cuando desperté de toda esa nostalgia, miré el lado positivo: ahora podría enseñarle a mi bebé cuán suculento puede ser el mundo que nos rodea y escogí hacerlo a través de papillas o compotas hechas en casa. Tengo el tiempo para hacerlo, puesto que no trabajo, y además desconfío mucho de los alimentos procesados y enlatados.


Hacer la comida de bebé en casa, no es tan complicado como parece. Basta con cocinar las verduras o frutas muy duras en agua o al vapor. Los alimentos no deben condimentarse ni endulzarse, así que se debe evitar usar sal u otros ingredientes a la hora de hervir las hortalizas. Después debes usar un procesador de comida para triturarla. Las tiendas especializadas vende unos particularmente diseñados para hacer papillas, pero una licuadora convencional sirve igual. Para manejar la consistencia puedes echar leche materna o agua para diluirlo o ponerle cereal para espesarlo y añadir textura.


Una buena idea para ahorrar tiempo y desperdicios es cocinar varias porciones y congelarlas para la semana. Para este fin se pueden usar unas bandejas o recipientes de una o dos onzas que se colocan en el congelador. 


Los expertos recomiendan comenzar con vegetales y frutos amarillos porque son más fáciles de digerir, pero eso queda a discreción de los padres. Lo ideal es que una vez haya probado las papillas  en cada uno de los sabores, se le de a probar compotas mixtas. Buenas combinaciones son: batata y zanahoria, calabaza y espinaca, chícharos y zanahoria, manzana y guineo, pera y melocotón. 


Aunque quiero mantener mi determinación de preparar toda la comidita en la casa, ya adquirí algunos potes para cuando haya urgencia. Leí detenidamente las etiquetas y en éstas aseguran que no añaden nada artificial y que la azúcar que contiene se encuentra naturalmente en las frutas y verduras. Pero ningún pote incluye el ingrediente que yo le pondré a todo: amor; 100% amor.