10 jun 2010

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Hermosa fotografía

De Derecha a Izquierda

Mis amigos y familiares se burlaban - y se burlan de mí- porque desde que quedé embarazada me la he pasado repitiendo: “yo leí que...” cada vez que iba a hablar de algo relacionado a gestación o bebés. En esas lecturas recalcaban mucho la necesidad de poner a dormir a los bebés boca arriba.
Contrario a lo que te va a decir tu mamá o tu abuela, el bebé no se va ahogar con un “buche”; ellos tienen un reflejo que les hace girar la cabezita hacia al lado cuando ocurren estas regurgitaciones. Esta diferencia de opiniones generacional se debe a nuevos descubrimientos que indican que posicionar a los infantes sobre sus espaldas cuando duermen reduce el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita Infantil(SIDS en inglés o comúnmente conocido como la muerte de cuna). 
Con ese miedo en cuenta, mi hija pasó los primeros meses de vida durmiendo tal y como manda la literatura: boca arriba. Y cuando llegó la cita de los 2 meses el pediatra nos anunció que la pequeña tenía un lado del cráneo algo aplanado y que parecía tener tortícolis.
En ese instante mi memoria hizo un recorrido automático por todas las escenas en las que noté “algo raro” en mi nena: siempre dormía mirando hacia su derecha, al bañarla me miraba a mí; que estaba a su diestra, al cambiarla, al sacarle los gases... En fin, y para mí desgracia, mi hija parecía tener cierta afiliación por la derecha.
Fuimos referidos a terapia física pediatrica, donde confirmaron el diagnóstico y nos hicieron un programa que resolvería el problema, pero el papá de mi bebé se preguntó cómo sobrellevan la tortícolis los niños de antaño cuando no existían especialistas. La respuesta está en que antes no había tantos casos como ahora. Y es que hay una intrínseca relación entre la campaña “Dormir boca arriba”, la cabeza plana y la tortícolis.
La campaña ciertamente ha reducido significativamente los casos de muerte súbita infantil, y si tuviera otro bebé no dudaría en hacerlo dormir sobre su espalda, pero también se ha observado un aumento de cinco veces en la incidencia de cabezas planas desde entonces, dijo Michael Edwards, un neurocirujano pediátrico en Sacramento, California.
La tortícolis se da cuando uno o más músculos del cuello se encuentran extremadamente tensos, lo que provoca que la cabeza se incline y, o gire en una misma dirección y se corrige con estiramientos y modificaciones en las actividades diarias:
1. Aumentar el tiempo que el bebé pasa sobre su barriga. Es la única manera que los infantes fortalecen los músculos del cuello. Es importante que pasen dos periodos de 15 minutos al día en esta posición. Al principio no le gustará, pero puedes ayudar si le pones una almohadita (algunos gimnasios para bebé las traen) o una toallita enrollada en el área del pecho.

2. Hacer que duerma intercambiando lados. Para esto usé un artículo llamado Snuggle Nest. Pero si no puedes  adquirirlo puedes ponerle una frisa enrollada para impedir que se volteé.

3. Reducir el tiempo que pasa en asientos de seguridad para el auto, andadores, columpios, etc., ya que estos impiden ejercitar el área del cuello y aumentan el tiempo que su cabeza permanece aplanada contra una superficie.
4. Seguir los ejercicios de estiramiento en casa.
El 90 por ciento de estos casos se corrige eficazmente con terapia física, sin embargo, la terapeuta de mi hija me advirtió que a veces, sin razón aparente, los bebés con esta condición comienza a mostrar los síntomas en el lado contrario, algo conocido como tortícolis revertida. Mi hija es toda sorpresas, ahora ha decidido volverse de izquierda.

2 jun 2010

¡Qué Viva la Lactancia!





Luego de varias semanas de ausencia regresamos con más fuerza. Son tiempos donde todas las consignas son de lucha: ¡Qué vivan los estudiantes!, ¡Detengan el derrame!, ¡Arriba los inmigrantes!


Mamá Kanguro se une a la ola y grita esta semana.


Para celebrarlo, les presentamos la primera colaboración de una lectora a nuestra revista. Chamaris Delgado Baerga es una buena amiga que conozco desde mis años de escuela superior. Trabajamos juntas en la Sociedad Nacional de Honor de Puerto Rico. En aquellos años yo era la Presidenta y ella la Vice-Presidenta, pero desde que nació mi hija, ella se ha convertido en mi capitana. Chama, como le decimos cariñosamente, es el vivo ejemplo de una madre dedicada, hiperactiva, emprendedora, creativa y embelequera. Pero sobretodo, es una defensora sagaz de la lactancia. En esta edición les presento un artículo que ha escrito ha manera de defender este importante tesoro.

Esta semana se la dedicamos a la lactancia. Que sea un tributo a las que nos sacamos la teta en to' laos'.
¡Que viva la teta!

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Leche materna vs La Formula

Por Chamaris Delgado Baerga


Unos meses atrás, cuando me disponía a comenzar la introducción de sólidos a mi segundo bebé de 4 meses y medio, me cuestioné acerca de alimentación de los infantes hace más de cien años, ya que no fue hasta mediados de la década de 1930 que la lactancia artificial o fórmula llegó a revolucionar el amamantamiento.
Aunque he tenido la oportunidad de amamantar a mis dos retoños sin necesidad de complementar con fórmula, me surgieron cuestionamientos: ¿Qué pasaba con los niños cuando las madres no “producían” leche o tenían una producción baja o estaban enfermas y no podían amamantar? ¿Con qué los alimentaban? ¿Qué hacían las madres cuando aún la fórmula no existía?  Entonces decidí investigar al respecto y los datos que encontré fueron muy interesantes: 
1. En el 1800 A.C. existían códigos (Código Hammurabi) que regulaban la alimentación a través de nodrizas (mujeres que alimentan los hijos de otra mujer). 
2. En Esparta las mujeres estaban obligadas a amamantar a sus hijos y más aún la esposa del rey, pues era un requisito para heredar el reino.
3. En el Siglo XIX se comenzó la búsqueda de un producto que reemplazara la leche materna hecho con leche de vaca, azúcar y agua.
4. En 1884 el Dr. A.V. Meigs, publicó un análisis entre la leche humana y la de vaca. Se dedicó a mejorar la última para igualarla a la humana, añadiendo agua de cal, grasa y azúcar; al ser esterilizada, el escorbuto y la desnutrición se hicieron comunes.
5. En el Siglo XX los movimientos a favor de la lactancia materna como único medio de alimentación para un recién nacido hasta que cumpla un año se hace fuerte nuevamente, demostrando las diferencias cognitivas, psicológicas y físicas que existen entre niños lactados de forma natural versus los alimentados de forma artificial. 
Durante la historia se ha tratado de conservar la lactancia materna como el único medio de alimentación para un recién nacido y los beneficios que se tienen a corto y largo plazo en los niños son hartamente conocidos. Nuestros antepasados eran muy celosos con el cuidado de los infantes, tanto así, que las mujeres estaban de 3 a 6 meses sin salir de sus casas cuidando de sus retoños y amamantaban a sus niños siempre y cuando no tuvieran algún problema de salud o fisiológico. Las que no lo podían hacer recurrían a nodrizas para poder alimentar a sus infantes. Aquellos que no contaban con la comodidad de una nodriza se alimentaban de agua con azúcar, y eran muy pocos los que sobrevivían a esta dieta ya que los infantes menores de seis meses necesitan nutrientes, grasas y vitaminas que adquieren a través de la leche materna, además de anticuerpos y refuerzos inmunológicos. Además muchos estudios han demostrado que la leche de vaca antes del primer año de vida sensibiliza el sistema digestivo del infante.  Por ende, las madres que económica y socialmente no tenían la disponibilidad de una nodriza no tenían muchas alternativas para la dieta de sus pequeños. Por otra parte, en algunos países como (Baganda) África no era bien visto que otra mujer alimentara a un niño que no fuera suyo, ósea los niños que no eran amamantados por sus madres morían por desnutrición. En Marruecos las mujeres necesitan permiso de su marido para poder amamantar a un niño que no sea del matrimonio legítimo. Entonces la necesidad, una vez más, fue la madre de la invención.
Durante el siglo 18 médicos y comerciantes comenzaron a trabajar en el surgimiento de un sustituto de la leche materna. Actualmente los ingredientes de la fórmula se establecen modificando la proteína de la leche de la vaca y agregando lactosa, así como grasas, vitaminas, y minerales con objeto de imitar los componentes de la leche humana. En algunos casos se sustituye la proteína  de la vaca por la de la soya, para los niños que son intolerantes  a la lactosa. Sin embargo podría decirse que el éxito de este producto está incompleto, pues aún no se ha podido igualar la leche materna.  
A pesar de los esfuerzos las cualidades de la leche materna, entre éstas su propiedad antibacterial, no se han podido imitar, por eso aunque podría parecer que las nodrizas son cosa del pasado, la realidad es que todavía existen, sólo que ahora trabajan voluntariamente y a través de una agencia intercesora: los bancos de leche materna.  
Algunas madres por problemas de salud o fisiológico no pueden amamantar a sus niños. Las mujeres que deseen cooperar donan su leche que contiene los nutrientes y vitaminas que necesitan los recién nacidos para fortalecer su sistema inmunológico y estimular su desarrollo cognitivo y psicológico a estos bancos.
Para poder participar del programa se necesita receta médica. La accesibilidad es restringida y el precio es de $3.00 por onza. Usualmente los seguros médicos privados cubren el costo de la leche. En otros casos el banco provee planes de pago para las personas que no pueden pagar en el momento. Las madres que participan en la donación de leche son evaluadas y están comprometidas con donar una cantidad de leche en específico hasta que les sea posible. La leche donada es sometida a pruebas de calidad que incluye un examen de VIH, luego es procesada y almacenada. 
La desventaja es que sólo existen 9 Bancos de leche materna en Estados Unidos.  Aunque hay muchos a nivel internacional que son accesibles en la web. Por ejemplo, en National Milk Bank se compra y vende leche materna. Estas entidades proveen manejo y envío para personas que no vivan cerca del banco por el costo que sea pertinente. 
En la actualidad las madres que no pueden lactar, por la razón que sea, tiene varias opciones, pero es importante recalcar que la leche artificial no iguala jamás los beneficios de la leche materna. Durante la lactancia el bebé recibe “inmunidad”, porque el líquido que sale de lo senos de la madre está cargado con la información que necesita el cuerpo del bebé para defenderse de enfermedades. Por otro lado, el uso de los bancos de leche, al igual que la formula, reduce la conexión y la seguridad que sólo brinda el pecho.
La lactancia materna los primeros días y a veces hasta el primer mes no es tarea fácil. Se lo dice una madre que ha lactado a dos niños (a mi hija mayor hasta el año y al pequeño aún lo continuo lactado). Es cuestión de tener paciencia y mucho apoyo de la pareja y la familia. Hay que prepararse, igual o más que para el parto; a veces duele y molesta, pero les aseguro que es la experiencia más hermosa que existe dentro de la maternidad. 


* Chamaris es la dedicada madre de una niña y un niño, fanática de Mamá Kanguro y próxima consultora de la lactancia